The Rolling Rock Town Fair 2.0, sponsored by Rolling Rock Beer, brought Stone Temple Pilots, Live, Deftones, Incubus, Staind, Tantric, Oleander, Clyde, a beer garden and a host of side-show freaks to Westmoreland Fairgrounds for a muggy day of pure rock. Kicking off the latter half of the day, Staind provided the appropriate introduction for the larger-name stars, performing their older releases mixed in with tracks from their new album.
While guitarist Mike Mushok, unable to stand still, could not contain his excitement for his presence in Pennsylvania, lead singer Aaron Lewis took a calmer approach to the show, even sitting down for an acoustic set, which included their smash hit “It”s Been a While”. Of course, the mellow attitude could not be expected to last on such a hot day. As soon as Incubus took the stage, teenage girls began swooning at lead singer Brandon Boyd”s good looks and their male counterparts began the mudslinging, which became a constant activity throughout the rest of the day.
Continuing the intensity, the Deftones took stage, playing most of the songs off of their newer album White Pony and promoting Hanes briefs as Chino Moreno”s pants remained in a falling-off state, after being pulled off by the crowd for the duration of their performance. The surprise act was Live, who had seemed to pull an Axel Rose-esque disappearing act since the mid-90s. Now back with full force, Live played most of their older hits, but included some rocking new songs from their upcoming album.
The final and perhaps most anticipated act was the Stone Temple Pilots, who outperformed all expectations of a headlining band. Opening with the guitar crunching “Dumb Love” off their new album Shangri-La-Dee-Da, Scott Weiland and company presented themselves in true rock-star format, with Weiland in some sort of Judas-Priest-Highway-Patrol-officer-gone-porno costume. Rocking their hour-and-a-half timeslot, the band even included an acoustic performance, which brought the four up to the front of the stage to perform “Creep” and “Sour Girl.”
Undoubtedly one of his best shows and a promise of what came in that fall , STP couldn”t leave the stage without their final bid to rock a strip show from Weiland, who discarded his pants for the choice American flag. The makeshift skirt lasted only moments until bassist Dean Letto assisted Weiland”s disrobing, running off with the stars and stripes, leaving the singer only the privacy and protection of his hands.
El Rolling Rock Town Fair 2.0, patrocinado por la cerveza Rolling Rock, trajo a Stone Temple Pilots, Live, Deftones, Incubus, Staind, Tantric, Oleander, Clyde, una taberna al aire libre y una serie de monstruos a Westmoreland Fairgrounds para un día caluroso de puro rock. Comenzando la segunda mitad del día, Staind brindó la introducción apropiada para las estrellas de mayor renombre, interpretando sus versiones más antiguas mezcladas con las canciones de su nuevo álbum.
Mientras que el guitarrista Mike Mushok, incapaz de quedarse quieto, no podía contener su emoción por su presencia en Pensilvania, el vocalista Aaron Lewis tomó un enfoque más tranquilo para el espectáculo, incluso se sentó para un set acústico, que incluyó su gran éxito “It’s been a while”. Por supuesto, no se puede esperar que la actitud suave dure en un día tan caluroso. Tan pronto como Incubus subió al escenario, las adolescentes comenzaron a desmayarse ante el buen aspecto de la vocalista Brandon Boyd y sus contrapartes masculinos comenzaron a hablar mal, lo que se convirtió en una actividad constante durante el resto del día.
Continuando con la intensidad, los Deftones tomaron escenario, tocando la mayoría de las canciones de su nuevo álbum White Pony y promocionando los calzoncillos de Hanes mientras los pantalones de Chino Moreno permanecían en un estado de caída, después de ser arrancados por la multitud. El acto sorpresa fue Live, que parecía haber eliminado un acto de desaparición de Axel Rose desde mediados de los 90. Ahora, de vuelta con toda su fuerza, Live tocó la mayoría de sus éxitos anteriores, pero incluyó algunas canciones nuevas de su próximo álbum.
El acto final y tal vez el más esperado fue el de Stone Temple Pilots, que superó todas las expectativas de una banda de headlining. Abriéndose con la guitarra haciendo restar a “Dumb Love” de su nuevo álbum Shangri-La-Dee-Da, Scott Weiland y la compañía se presentaron en un verdadero formato de estrellas de rock, con Weiland en algún tipo de disfráz porno a lo Judas-Priest-Highway-Patrol-officer-. Balanceandoce durante toda su presentación de hora y media, la banda incluso incluyó una actuación acústica, que llevó a los cuatro al frente del escenario para realizar “Creep” y “Sour Girl”.
Sin duda alguna uno de sus mejores espectáculos y toda una promesa de lo que llegó en aquel otoño, STP no podía abandonar el escenario sin su apuesta final para terminar rockeando junto a un show de striptease de Weiland, quien cambió los pantalones por la bandera estadounidense. La falda le duró solo unos momentos hasta que el guitarrista Dean DeLeo lo dejó solo con la privacidad y protección de sus manos.